Un Mestalla casi lleno, con más de 38.000 espectadores, rindió homenaje a una enorme representación de exjugadores de todas las épocas que se dio cita en el coliseo de la Avenida de Suecia y que disfrutaron de lo lindo de todos los actos previos y posterior partido que se celebraron en el césped de Mestalla con la salida de distintos títulos en manos de futbolistas de cada etapa. El orgullo valencianista quedó patente en un día inolvidable y casi irrepetible.
Desde los más pequeños a los más veteranos, todos absolutamente todos mostraron su cariño a los jugadores de las distintas épocas que pusieron su granito de arena para engrandecer aún más el escudo del murciélago que ha cumplido cien años.
Los onces iniciales del partido fueron otro momento importante, sobre todo, cuando salieron al césped las leyendas del Valencia CF. Todos recibieron el cariño, aplausos y admiración de los aficionados, pero los más aclamados fueron Cañizares, Arias, Piojo, Albelda, Kempes, Voro, Camarasa, Vicente, Carboni, Kily, Rufete y Claudio Ranieri, quien volvía a Mestalla y que recibió el calor de sus valencianistas que lo recuerdan con tanto respeto. Y es que, con el italiano, el Club conquistó la Copa de 1999 y rompió una racha de casi dos décadas de sequía de títulos.
Después se rindió un espectacular minuto de silencio por todos los valencianistas que ya no están con nosotros al son de la dolçaina y tabalet. Todos los jugadores de uno y otro equipo se unieron en cada uno de los lados del centro del campo y todos los espectadores, puestos en pie, los recordaron en sus corazones. Una vez concluido al aplauso sincero flotó por el ambiente mientras cientos de globos blancos
El saque de honor del partido de las Leyendas lo realizaron Mario Alberto Kempes, Dani Parejo, Jaume Doménech y el niño de la Academia Omar Aliaga, de 6 años, que como nota anecdótica y bonita cogió el balón, corrió hacia la portería y marcó un gol aclamado por todos los manos.
Ya en el partido, con tantas glorias en el césped, la afición coreaba cualquier pase, cualquier acción de los suyos y de la selección nacional. En el cambio de Arias por Djukic el público se levantó de sus asientos para despedir a un mito que se quitó la camiseta blanca para mostrar la senyera en un guiño a su época
El descanso contó con la actuación del grupo Bombai que cantó en directo “Eterno junto a ti” y con concursos que amenizaron los minutos de parón antes del inicio de la segunda mitad que fue tan especial como la primera con otros jugadores sobre el césped. La ‘ola mexicana’ le dio todavía más chispa a una tarde increíble de valencianismo. Lo de menos era el resultado sino el ver en directo a sus ídolos.
Casi al final del partido con todos los espectadores cogiendo sus móviles y utilizando la linterna el ambiente que se vivió en Mestalla fue sencillamente espectacular, al igual que con los cánticos de ‘illa, illa, illa, nos vamos a Sevilla”, “que bote Mestalla” y “Cañizares oe, Cañizares oe” cuando el ex guardameta valencianista quiso jugar en el último tramo del choque.
Un impresionante espectáculo pirotécnico, la lectura del poema Sentiment Etern por parte del actor y gran valencianista Enrique Arce y el final de fiesta con el himno regional pusieron el colofón a un día de orgullo al escudo del murciélago. Gracias a todos por participar y por ser del Valencia CF.